domingo, 10 de abril de 2011

plaza de azul y soledad

Entre que me olvido del sueño y me termino de despertar, observo la ventana que estaba a la derecha de la cama, yo me senté y me puse la mano sobre la cabeza, al mirar a mi izquierda, a la mesa de luz, donde había un cenicero, con un cigarrillo medio consumido que tenia algo escrito, "siempre compre ilusiones que no me venden" me levanto y abro las persianas de esa ventana, me di cuenta que estaba en el segundo piso de un hotel de azul, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, porque reconocí la plaza distintiva del lugar, en la misma pasaba un hombre, entre el sueño y el vomito.         

No hay comentarios:

Publicar un comentario